Se cuenta la historia de un gran titán
Cuyo tamaño y fuerza, te harán desbordar.

De cuerpo grotesco, gran sabor,
rico al beberlo y con mucho color.

MONASTRELÓN lo llamaban, rey de todo alrededor,
Su barrica el mayor tesoro, que cuidaba con valor.

Hasta que unos vástagos, Su tesoro quisieron robar,
porque su vino tenía, propiedades para sanar.

Con su trago suave e intenso a la vez,
Calmaba a cualquiera la saciante sed.

La astucia del gigante, pudo rebocar,
A todo aquel indignante, que le quería robar.

Engañó a los bárbaros, cambiando el tonel,
Se quedó con el suyo que sabía a miel.

Y así acaba la leyenda de Monastrelón,
un gigante vino…..un vino gigantón…

De aromas afrutadas y especias delicadas como vainilla. Equilibrado, fresco, glicérico y bien estructurado en boca.